Así reconoces el acoso laboral
El acoso laboral puede tener muchas caras. Un mismo comportamiento de colegas en el trabajo puede ser acoso laboral o no. Siempre dependerá de la situación y de cómo te sientes con ello.
Estos son ejemplos de casos de acoso laboral:
- Tus colegas / tus superiores interrumpen conversaciones cuando te unes a ellos.
- Tus colegas / tus superiores no te escuchan (pero sí a los demás).
- Tus colegas / tus superiores no te saludan (pero sí a los demás)
- Tus colegas / tus superiores te gritan.
- Tu trabajo es muy criticado, por ejemplo, con palabras hirientes y no objetivas, como «¡Eso lo habría hecho cualquier niño de tres años mejor que tú¡».
- Se te asignan tareas demasiado difíciles o sencillas (se trata aquí de sobreexigirte o de exigirte demasiado poco).
- Te insultan por características tuyas, como tu origen o tu vida privada.
- Sufres violencia física o psíquica.
- Sufres acoso sexual.
Si esto sucede con frecuencia y de forma sistemática, podemos hablar ya de acoso laboral.
Puede ser que tus superiores te acosen. Esto recibe el nombre de «bossing». Los superiores te dan, por ejemplo, instrucciones insuficientes y luego te critican con un tono inadecuado. También puedes sufrir insultos o molestias por tu aspecto.
Ten en cuenta lo siguiente: ¡La violencia (física o psíquica) y el acoso sexual son delitos penados por la ley! ¡Busca de inmediato ayuda en tu oficina de información de Faire Integration!